EL FANATISMO, LA INTOLERANCIA
Y OTRAS ENFERMEDADES
TRANSMITIDAS POR IDEOVIRUS

Lutxana-Erandio Task Force on Intolerance
Warren G. Andrakas, Chairperson

THMJ Vol 3 nº 1 1995

Las ideas son los virus del alma
Esculapio

Resumen: En este trabajo se resume el conjunto de investigaciones que el grupo de Lutxana-Erandio ha venido realizando en los últimos años acerca del fanatismo, la intolerancia y en conjunto la patología médica generada por las ideas. Sin duda se trata del más sólido estudio científico acerca de las ideas, su transmisión demostrada por medio de virus neurotropos, sus negativas consecuencias para el ser humano y las posibilidades actuales de tratamiento.

Summary: This paper reviews and summarizes all the research on fanatism, intolerance and all medical conditions caused by ideas, conducted by the Lutxana-Erandio Group in recent years. It doubtlessly is the most important scientific study on ideas, their demonstrated trasmission by neurotropic viridae, their negative consequences for human beings and, finally, current possible treatment strategies.

Palabras Clave: Fanatismo. Intolerancia. Ideovirus. Key Words: Fanatism. Intolerance. Ideoviridae.

 

Introducción

Este trabajo es un compendio de diferentes investigaciones llevadas a cabo a lo largo de varios años de silencioso esfuerzo en los laboratorios del Instituto Clínico-Universitario de Lutxana-Erandio en la margen derecha del Nervión. Siempre nos había llamado la atención la manera en que los individuos y los grupos sociales se enganchan con frecuencia a una idea realizando auténticas barbaridades en su nombre mientras se sienten plenamente justificados por ella (ejemplos de lo cual tenemos todos los días a nuestro alrededor). Siendo la idea o las creencias algo espiritual, etéreo, nos maravillaba la preeminencia o superioridad que ha tenido siempre sobre la realidad, sobre las cosas palpables y sobre la vida misma. Es a este fenómeno al que nos hemos referido en otros trabajos con el nombre global de espectro de fenómenos fanáticos (SFF) o fanatismo, a secas. Debe saber el lector que el espectro de fenómenos fanáticos, o fanatismo, tal como lo vamos a utilizar en este trabajo, incluye los casos de racismo, fascismo, xenofobia, limpiezas étnicas, lingúisticas o religiosas, etc, etc, etc.

Nuestras primeras investigaciones se encaminaron lógicamente al estudio del cerebro y para ello realizamos autopsias en sujetos afectos de diferentes ideologías (hinchas furibundos del Athleticde Bilbao, psicoanalistas lacanianos, miembros de sectas religiosas, terroristas, neonazis...) fallecidos accidentalmente. Comparando estos cerebros con los de sujetos sin compromisos ideológicos de ningún tipo no encontramos en principio ninguna diferencia hasta que accidentalmente (serendipitously) una señora de la limpieza dejó caer café con leche sobre unos cortes de tejido de giro orbital que todavía no habían sido examinados al microscopio. Este fue el origen de todos los descubrimientos posteriores que ahora comunicamos.

El hecho capital y fundamental es que en los cerebros teñidos con café con leche aparecían unos cuerpos de inclusión que estudiados a fondo con microscopio electrónico, ténicas inmunológicas y cultivos celulares resultaron ser virus de un tipo hasta entonces desconocidos, familia a la que nosotros hemos bautizado como Idioviridae, género Fanativiridae.

Los hechos se desarrollaron de la siguiente manera: en un trabajo presentado en el Congreso de Litiasis Cerebral de Okinawa en 1986 fuimos capaces de provocar la aparición de estos cuerpos de inclusión en sujetos previamente sanos. Cogimos individuos adolescentes vírgenes y les expusimos a un ambiente nacionalista (lecturas intensivas de Egin y Sabino Arana, discursos de Arzallus, etc,) hasta quedar convertidos en nacionalistas furibundos. Al analizar sus cerebros con técnicas de SPECT aparecían pequeños nódulos privados de flujo cerebral en el giro orbital en los mismos lugares en que aparecían los cuerpos de inclusión. Sin embargo nuestra interpretación en aquél entonces fue que se trataba de cálculos ideológicos, es decir, concrecciones ideológicas que no habían tenido tiempo de ser absorbidas por las neuronas corticales, dado el intenso bombardeo al que habían sido sometidas. Andando el tiempo, pudimos ver que no eran necesarias exposiciones masivas como las de nuestro experimento para que aparecieran los cuerpos de inclusión por lo que empezamos a sospechar la existencia de alguna enfermedad mental del estilo de los trastornos delirantes o paranoia (folie à plusieurs) en los sujetos afectos que explicara una difusión tan rápida (de ahí que algunos investigadores conocedores de nuestro trabajo iniciaran tratamientos con antipsicóticos en estos sujetos). Por fin, en el año 1990, nuestras investigaciones se focalizaron exclusivamente en el estudio de los virus neurotropos y pudimos comprobar la correspondencia temporal exacta entre el inicio de una determinada ideología y la aparicion de seropositividad a Ideovirus corroborada después por la presencia de cuerpos de inclusión en los estudios histopatológicos. Creemos que hemos demostrado sin ningún género de dudas no sólo que las ideas se transmiten por virus sino que las ideas son en realidad virus.

No podemos dejar de hacer mención a los trabajos del eminente Psicobacteriólogo Profesor Pastorelli, quien ya intuyó la relación de los virus con el fanatismo a partir de un interesante caso de Pseudomona Fanatica Pastorellii. Según este autor, un cultivo de Pseudomona Aeruginosa adquirió de manera repentina características fanáticas, expresadas en forma de prolongaciones esporeiformes en estrella de la Pseudomona Fanatica Pastorellii que indican que la bacteria cree haber sido colocada en la placa por un Ser magno y omnipotente al que conviene adorar para que no acorte la aportación de ágar-ágar. Transplantada a placas en las que existen otros géneros o cepas de bacteria, la P. Fanatica Pastorellii impone sus creencias por el procedimiento de emitir toxinas que aniquilan a las bacterias no adeptas. En otros casos este autor ha observado conversiones de bacterias previamente agnósticas (por ejemplo, a Hemophilus Credulo Pastorellii, o a Campilobacter Credens Pastorellii). Para explicar estas conversiones Pastorelli hipotetizó la existencia de un fago transportador de material genético facilitador de creencias (belief-facilitating genes), que se podría asimilar a los ideovirus en clínica humana.

La familia Idioviridae. Características Virológicas

La familia de los Idioviridae está constituida por ribovirus desnudos, de pequeño tamaño (0,25- 6nm) y simetría variada (en semiluna, estrella, cruz, etc.) con un cápside compuesto por 125 unidades proteicas, que se ven borroso al microscopio electrónico, en cada una de las cuales participan 6 polipéptidos (VP1-VP6).

Son virus neurotropos resistentes al éter y al alcohol (punto muy importante) que se ensamblan a receptores específicos tanto de las neuronas de los seres vivos como a los chips de los circuitos integrados de los ordenadores. Cualquier ser vivo con neuronas o cualquier microprocesador puede verse afectado por ellos.

De acuerdo con sus propiedades fisico-químicas se reconocen varios géneros y subgéneros siendo el género Fanativiridae el más importante como agente patógeno en humanos. Algunos subgéneros con trascendental repercusión en la clínica son:

- El Futbolísticus sincitial

- El Nacionalistis zoster

- El Sotanavirus supersticiosus (sotanavirus catolicus, sotanavirus mahometanis y otros)

- El Rockerus Influenza

- El Freudovirus psicoanalíticus

- El Racistis Citomegaliticus

Epidemiología de los Fanativirus (o Ideovirus)

Los Ideovirus o Fanativirus son virus lentos capaces de mantener su capacidad patógena intacta a través de los siglos. Se encapsulan en libros, periódicos, iglesias, mezquitas, partidos políticos, disquetes y discos duros de ordenador, etc, desde donde pasan a los sujetos con enorme facilidad.

Vías de Transmisión

La vía tradicional de transmisión ha sido la vía oral por medio de las palabras pero existen vias per fomites como la vía escrita (libros, etc.) así como modernas formas de transmisión a través de la línea telefónica, la publicidad, las tertulias radiofónicas, la T.V., la fibra óptica, etc. No existe ningún otro agente infeccioso con una capacidad de transmisión semejante. Es un hecho conocido también que cuando una sociedad no ha sido expuesta a una idea durante siglos es más fácil que vuelva a caer infectada por ella en un claro fenómeno pendular demostrable desde el punto de vista histórico.

En cuanto a la distribución geográfica hay que decir que su presencia es prácticamente universal. Existen formas endémicas y formas epidémicas. Fue muy famosa la epidemia de 1914-1918 en Europa o la de 1939-1945, que afectó también a toda Europa y son bastante conocidas las de 1917 en Rusia o la de 1936-1939 en España, por ejemplo, pero ha habido focos epidémicos más recientes en Yugoslavia, Irak o Georgia así como bolsas endémicas en Africa, Asia y en el resto de los continentes. Por otro lado, existe alguna evidencia de que el calor y los climas benignos como el Caribe inactivan en buena medida estos virus.

Todos los virus no tienen la misma capacidad patógena la cual depende en parte de factores del huésped y en parte de factores del propio virus

Factores del huésped

1- La edad: En este sentido hay que decir que la adolescencia es la época por excelencia de las infecciónes ideovíricas agudas dado que los individuos jóvenes no inmunizados son más susceptibles. Como luego veremos, en algunos casos los ideovirus originan cuadros crónicos persistentes durante toda la vida del sujeto pero en las formas más leves se suele producir una remisión del cuadro clínico entre los 25-35 años de edad y desaparición posterior.

2- El sexo: En general, los varones son más vulnerables a las ideas y a actuar en nombre de ideales que las mujeres, lo cual puede tener que ver con la menor fortaleza de su sistema inmunitario. Ya decía el filósofo que las mujeres no piensan sino que tienen ocurrencias. Están descritos casos de mujeres con ataques agudos de idealismo pero en conjunto el idealismo es más pasajero y leve en las mujeres, siempre más cercanas a la realidad de las cosas.

3- El Cociente Intelectual: Los sujetos que andan justitos de neuronas no pueden manejar muchas ideas a la vez; sus neuronas son ocupadas por la primera idea que llega y ya se sabe que una idea no contrastada es algo muy peligroso. Los sujetos con más C.I. y por lo tanto con más espacio interior para albergar diferentes ideas suelen ser menos propensos a las acciones fanáticas, tal vez por el efecto estabilizador de las ideas de diferente signo.

4- La capacidad de pensar por uno mismo: ésta es la principal defensa inmunológica contra los ideovirus pero el librepensamiento es una mutación genética surgida en Occidente con la Revolución Francesa que no ha tenido tiempo todavía de madurar y de arraigar en la población general.

5- Factores Genéticos: Existen unos genes moduladores que facilitan la actuación de los ideovirus. En concreto, se ha demostrado que en el Macacus Rhesus el gen del tribalismo (superponible probablemente al gen del patriotismo en humanos) se encuentra en el brazo corto del cromosoma 11. En experimentos realizados, los monos a los que se les realizaba ablación de este gen se volvían más pacíficos, más solitarios, miraban mucho a la luna y eran malos cazadores por lo que solían morirse de hambre (o eran devorados en ocasiones por sus congéneres). Todo ello ha movido a uno de nosotros a postular la teoría de que desde el punto de vista evolutivo los ideovirus suponen una ventaja evolutiva para el individuo infectado ya que lo hace más competitivo como explicaremos también más adelante al hablar de la clínica.

6- Estado inmunitario global del individuo: Todas las causas de disminución de defensas inmunitarias (enamoramiento, deficiencia de linfocitos T, etc...) favorecen la infección por ideovirus o su reactivación cuando permanecían en forma latente. Se habla en estos casos de ideovirus oportunistas, dándose en ocasiones el caso de que un mismo individuo puede verse afectado por varias infecciones simultáneamente, lo que obviamente constituye un gravísimo problema.

 

Factores ligados al propio ideovirus

Es evidente que todos los ideovirus no son iguales. Por ejemplo los cuadros originados por Nacionalistis Zoster son muchísimo más graves y fulminantes que los de Rockerus Influenza debido a la incomparable mayor virulencia del primero.

Factores Ambientales

Los factores ambientales (políticos, sociales, religiosos, etc) influyen sobremanera en la transmisión del fanatismo. Es tan obvio que no vamos a detenernos en ello pero baste con decir que algunos investigadores mantienen la hipótesis de que los ideovirus son diseñados en laboratorios secretos por determinados Gobiernos o grupos de poder para manipular y controlar luego a la gente. Creemos que no existen datos que corroboren esta aseveración pero lo que sí está claro es que los que mandan ejercen un control apabullante sobre las principales vías de transmisión.

Patogenia

Como ya hemos dicho los ideovirus se fijan a las neuronas y chips por medio de receptores específicos integrándose en el genoma celular (o en la memoria ROM) donde se replican y originan generalmente un cierto grado de cromatolísis (o siliciolisis). El período de incubación varía desde pocas horas hasta varios siglos.

Lo que no está aclarado todavía es el mecanismo por el que los ideovirus se fijan a las frases (o demás vehículos que los transmiten). Nuestro grupo se encuentra ahora trabajando intensamente en este tema siguiendo varias líneas de investigación pero parece que podría haber alguna correspondencia entre elementos del material sintáctico de las frases y las secuencias de bases del material genético de los virus.

Una vez dentro de las neuronas (o chip), el ideovirus impone su material genético (no olvidemos que se trata de material ideológico) al de las células del huésped replicándose e invadiendo todo el cerebro (o microprocesador). Las ideas previas del sujeto quedan anuladas produciéndose un verdadero lavado de cerebro donde la única idea que preocupa al sujeto es la ideología del virus infeccioso. Pueden persistir a veces algunas ideas previas pero totalmente anuladas y sin repercusión emocional o capacidad ejecutiva ya que las vías axonales tanto motoras como sensitivas están tomadas por el virus invasor.

Clinica de las Infecciones por Ideovirus

Existen formas leves y formas muy graves, tremendas, de fanatismo. Si nos fijamos en las infecciones causadas por ideovirus como el Filatelicus Furibundis, o el Pavarotis Operísticus, vemos que afectan exclusivamente al individuo o a unos pocos amigos los cuales tienen la desgracia de que les da por escuchar ópera, o coleccionar sellos, pero generalmente no se meten con nadie y sufren la enfermedad en privado y con resignación.

Desgraciadamente, el problema es que la mayoría de los ideovirus fanativirus originan cuadros clínicos severos con enormes repercusiones sociales porque implican siempre una visión por el sujeto infectado de cómo ha de organizarse la vida de los demás.

Por ejemplo, en el caso del Nacionalistis Zoster donde el individuo desea a toda costa poseer un Estado, las personas que están a su lado o cogen la infección o corren un serio peligro debido a la violencia política, terrorista, lingúistica,etc. que genera. Conceptos como el de la patria, la lengua y otros se convierten en valores absolutos, tabú, sobre los que no se puede opinar sin jugarse el tipo. Lo mismo ocurre en el caso de las infecciones por Sotanavirus las cuales conllevan preceptos heteroaplicables acerca de cómo vestir, qué se puede o no leer, aparecen también valores santos que no se pueden criticar (véase el caso clínico de Salman Rushdie), indican cómo se debe mantener relaciones sexuales, cuántos hijos tener, etc.

Esta terrible presión sobre el entorno origina un curioso fenómeno que es la aparición de formas espúreas de fanatismo como mecanismo adaptativo. Se han descrito casos de sujetos con una clínica perfectamente compatible con Racistis citomegálico o Nacionalistis Zoster pero que al realizar determinación de anticuerpos se vió que los individuos no padecían verdaderamente la infección sino que se comportaban de esa manera como forma de supervivencia en un entorno amenazador. A estos sujetos se les puede considerar fenocopias y hay que distinguirlos de las verdaderas genocopias, por ejemplo a la hora de seleccionar muestras para estudios clínicos, para no dar lugar a graves errores de investigación. El pronóstico de estas fenocopias es mejor que el de las genocopias siempre y cuando se les separe del ambiente patológico.

La clínica aguda a nivel orgánico personal suele consistir en una fiebre ligera, infección de vías altas, dolores musculares, una elevación del arousal, acompañado de seroconversión y de una variable pérdida de neuronas en el córtex cerebral.

La clínica social consiste en genocidios, matanzas, evangelizaciones forzosas, limpiezas étnicas y lingüisticas, guerras y guerrillas de todo tipo, censura, pérdida de todos los derechos humanos, hogueras, cámaras de gas; en resumen: la pérdida de muchas vidas inocentes.

Basándose presisamente en estas terribles consecuencias sociales, hay quien ha propuesto la teoría de que estos virus son beneficiosos para la raza humana ya que actúan como un mecanismo homeostático ecológico que evita la superpoblación y el paro al provocar guerras y matanzas periódicas que van renovando la población. También desde el punto de vista evolutivo suponen una ventaja para el individuo fanático porque es mucho más habitual que los fanáticos maten a sujetos agnósticos o tolerantes que al revés lo que tal vez explica la perpetuación y generalización del fanatismo en el planeta. Todo ello hace que ni el individuo ni el grupo social reconozca la enfermedad complicando aún más el ya de por sí difícil tratamiento.

Un dato clínico casi siempre presente también es la miopia para los hechos cercanos, para la vida cotidiana, lo que suele llamarse las pequeñas cosas. El individuo o grupo afectado se cree capaz de arreglar el país, el mundo e incluso el cosmos; el único problema suele ser que los demás no les dejan aplicar su ideología o que el resto de la gente se resiste a ella. El hecho de que muchas veces no sean capaces de arreglar ni su propia vida privada no suele desanimarles. Hemos visto casos de adulterio, malos tratos, odios entre hermanos, alcoholismo, abandono de padres mayores y enfermos, robo y explotación de subordinados o incluso gente que no sabe cantar y bailar entre fanáticos (lo cual nos da un índice de la poca felicidad que aportan a su entorno más inmediato) sin que se plantearan remediar esas situaciones. Su entrega y dedicación a los conceptos abstractos y absolutos les sitúa muy por encima de esas menudencias.

Otro dato clínico relevante es que, con relativa frecuencia, los fanáticos de la misma ideología se subdividen en sectas, grupos o partidos en base a sutiles diferencias de matiz lo que suele llevar a luchas y guerras entre ellos muchas veces más atroces que las que emprenden contra los individuos no infectados. El ejemplo típico son las infecciones por Sotanavirus cristianis y la explicación parece ser que existen diferentes cepas de sotanavirus (católicus, ortodoxus, diferentes cepas de Sotanavirus herejis y otros) lo cual origina fanatismos ligeramente diferentes entre sí. Sin embargo, se puede decir lo mismo en el caso de los fanatismos políticos y de otro tipo.

Finalmente, hay que hacer mención a las inmunizaciones espontáneas a ciertos ideovirus. En estos casos, un individuo previamente afecto de una infección ideovírica abjura por completo, sin cambiar de infección ideológica (esto es: sin aparente mutación del virus) de las ideas que han constituido el cuadro clínico de su ideología y -probablemente a través de algún mecanismo de hipersensibilización- pasa a defender con idéntica convicción posturas aparentemente tolerantes y en todo caso opuestas a las propias de la infección. Un ejemplo claro de esta situación es lo que se ha dado en llamar el Síndrome del Arrepentido (antes se diría del Apóstata) en virtud del cual antiguos nacionalistas / comunistas / nazis / sacerdotes alertan desde los medios de comunicación a la indefensa población con diatribas antinacionalistas / anticomunistas / antinazis / antirreligiosas. Estos individuos, lejos de estar curados, y por mucho que se empeñen en aparentarlo, siguen gravemente enfermos, tal como se demuestra en lo pesados que se ponen. Se ha propuesto, para explicar este cuadro, que el ideovirus reblandece determinados circuitos cerebrales (probablemente en localizaciones frontales), de forma que cuando desaparece la ideología el sujeto mantiene el afán proselitista, aunque sea para alertar contra la misma. Otros autores suponen que no se trata de un fenómeno secundario a la infección (por hipersensibilización o neurotoxicidad), sino que tiene que ver con factores propios del huésped, y señalan para apoyar esta argumentación que por lo general los ideovirus tienden a infectar a personalidades predispuestas, de rasgos pelmas.

Diagnóstico

El diagnóstico generalmente es muy fácil porque toda ideología conlleva una parafernalia en cuanto al aspecto externo (ropa, corte de pelo...), lenguaje hablado y escrito y comportamientos sociales que la hacen identificable de visu. Si a ello unimos la clínica previamente reseñada no tenemos pérdida.

Es evidente que si un sujeto se pasa el día leyendo la Biblia y no sale de la Iglesia esta infectado por Sotanavirus Católicus; si lo que lee es el Corán y no sale de la mezquita entonces se trata de Sotanavirus Mahometanis y así sucesivamente.

En casos dudosos se puede grabar un trozo de conversación o recoger una muestra de escritura y el laboratorio de análisis nos dará el diagnóstico definitivo en menos de 24 horas ya que es fácil aislar el virus en líneas celulares Hep-2 o Hela.

Tratamiento

La solución ideal sería alguna vacuna que nos permitiera prevenir la aparición de estas infecciones pero no existe todavía ninguna lo bastante eficaz. Algunos investigadores han empleado la lectura de autores clásicos griegos, otros han utilizado escritores renacentistas o franceses de la Ilustración pero sólo han conseguido inmunizaciones parciales y en algunos casos estas vacunas han tenido como complicación la provocación de formas más graves y fulminantes de fanatismo que las originales. Esto era predecible en parte porque muchos líderes fanáticos han sido (o son) gente muy leída y hasta con formación científica. Por todo ello hay que tener cuidado con las vacunas mientras no sepamos cuáles son los componentes antigénicos que pueden conferir inmunidad y sus riesgos potenciales.

Algunos laboratorios están estudiando el agnosticismo, que es una forma de inmunidad natural que hace a ciertos sujetos incapaces de tomarse las ideas en serio pero no tenemos todavía resultados concluyentes. Pudiera ser que inyecciones de suero de estos sujetos provocaran cuando menos inmunizaciones temporales durante las cuales los enfermos vivan y dejen vivir (si es que esto es posible).

En la misma línea de investigación, un grupo de trabajo de nuestro Instituto se encuentra actualmente en el Pacífico, donde se ha descubierto un pueblo isleño sin ninguna ideología a los que nunca les ha dado por escribir ni tener religiones ni nada de eso y que se dedican a folgar con sus mujeres, tomar el sol, bañarse, jugar a los bolos y cazar lo justo para mantenerse. Tenemos fundadas esperanzas de que el estudio de estos isleños nos permita comprender mejor los mecanismos de las infecciones por ideovirus y nos ayude a prevenirlas.

En los ordenadores la prevención es mucho más fácil y disponemos ya del programa Ideovirus Killer 5.0 que nos permite tanto prevenir como eliminar el virus de nuestros discos. Simplemente con tener la precaución de chequear todos los programas que usemos con el Ideovirus Killer 5.0 podemos tener la seguridad de que nuestro ordenador no cometerá ninguna locura.

El tratamiento médico de las infecciones ideovíricas conlleva una serie de medidas ambientales como son el aislamiento del sujeto del entorno patógeno preferentemente ingresándolo en una unidad de infecciosos, prohibición de visitas, prohibición de radio, TV y prensa durante todo el tiempo que dure el tratamiento y otra serie de medidas por el estilo.

El tratamiento fármacológico que recomendamos es el siguiente :

- Aciclovir, vía intravenosa a dosis masivas hasta que provoque edema cerebral y empape bien la masa encefálica.

- Ribavirina, aplicada con máscarilla de oxígeno en proporción 20% de oxígeno 80% de ribavirina hasta inducir un ligero grado de anoxia cerebral.

- Pentotal sódico, 5gr/día, manteniendo al sujeto en coma barbitúrico durante una semana por lo menos. (durante este tiempo es opcional practicar una leucotomía prefrontral o una cingulectomia)

- Antibióticos de amplio espectro para prevenir infecciones por gérmenes oportunistas

Sabemos que son medidas heroicas y de alto riesgo pero es la única forma de erradicar los ideovirus del cortex cerebral. Nuestros resultados indican curaciones definitivas a los 5 años de un 80% siendo la complicación más frecuente la de una leucoencefalopatía post-anóxica absolutamente invalidante en un 50% de ellos. Otros efectos secundarios menos importantes incluyen un estado apático, amotivacional,en el que los individuos se quejan de que sin sus ideas la vida no tiene sentido.

La Rehabilitación consiste en enseñar poco a poco a disfrutar de la vida, de las pequeñas cosas, de los hobbies, del deporte,de la familia, de las amistades, pero es una labor ardua y difícil con un escaso porcentaje de éxitos por lo que las recaídas por nuevas cepas ideovíricas son la norma.

Perspectivas Futuras

El futuro es bastante sombrío dados nuestros escasísimos conocimientos así como las ventajas evolutivas que estas infecciones suponen como anteriormente hemos descrito.

Queremos apuntar sin embargo un dato que puede ser motivo de esperanza. Este dato es que -contrariamente a lo que piensan los fanáticos, que juzgan sus ideas inmortales- los ideovirus ( y con ellos las ideologías) también mueren y desaparecen. Sabemos por la Historia de muchas ideologías que han ido desapareciendo después de períodos de gran esplendor aunque no podemos decir con seguridad si los ideovirus que las provocaron estan muertos o sólo inactivos. Recientemente tenemos la experiencia del Marxistis Socialistis que ha afectado a la U.R.S.S. durante 70 años y que, aparentemente, ha desaparecido. No obstante la capacidad de mutación de los ideovirus es enorme con lo que continuamente aparecen nuevas epidemias y las consecuencias de cada una de ellas son irreparables sobre todo en lo que a pérdida de vidas humanas se refiere. Asimismo, y vistos los acontecimientos que se están dando en el área en que la infección por este virus era endémica. no faltan autores que apuntan que la supuesta desaparición del Marxistis Socialistis no es en realidad sino una mutación a Nacionalistis Zoster Slavus, un virus mucho más virulento, a juzgar por la clínica social a la que estamos asistiendo en los últimos tiempos.

La verdad es que, hoy por hoy, no hay forma de erradicar estas enfermedades a corto o medio plazo. A largo plazo tal vez la ingeniería genética pueda modificar los genes humanos que facilitan estos fanatismos y de esta forma eliminarlos definitivamente pero esa es otra historia. Mucha suerte al lector, mientras tanto.


Este artículo es un resumen de una conferencia-panel organzada y presentada por el Lutxana-Erandio Task Force on Intolerance en el Aula Magna de la Txori-Herri Medical Association los días 25 y 26 de febrero de 1994.

Recibido el 15 de marzo de 1994.

Aceptado el 15 de marzo de 1994

Reprint requests: No pidáis, que no enviamos, así que a fotocopiar, como todo el mundo.

(THMJ Vol.3 nº 1 1995)

©The Txori-Herri Medical Association 1998